Cuarta Entrada

 

¿Qué puedo hacer yo, desde mi posición, para impulsar la igualdad de trato y la no discriminación?

 

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales ….”

Art.1 Declaración Universal de Derechos Humanos.

 

 

Lo primero que quiero manifestar es que este curso ha superado mis expectativas y me ha aportado mucho más de lo que esperaba.

Siento que ahora cuento con más herramientas para afrontar los temas de desigualdad de trato y discriminación que permean toda la sociedad.

Sin embargo, considero que, si solo echamos la vista atrás y pensamos como vivieron nuestras abuelas, nuestras madres y como vive nuestra generación, notaremos como hemos avanzado como sociedad.

Obviamente queda mucho por hacer por parte de todos y cada uno de nosotros, según nuestras posiciones ya sea desde el ámbito laboral, familiar o como sociedad

 En mi caso particular, en el ámbito laboral, desempeño un puesto muy técnico, por lo que desde mi posición sólo puedo y de hecho lo hago, mantener un trato de igualdad y no discriminación con todos mis compañeros; así como en mi entorno en general.

Ahora bien, si pudiera permitirme la licencia de modificar un poco la pregunta a ¿Qué se podría hacer dentro de la Administración para impulsar la igualdad de trato y la no discriminación? Aunque las respuestas serían múltiples, a mí personalmente me gustaría centrarme en lo que considero un verdadero reto para la Administración Pública y es el envejecimiento de la población española; lo que afecta tanto a la plantilla, como a los servicios que se realizan a los ciudadanos en general y la forma en la que la Administración trabaja para lograr una igualdad de trato efectiva y no discriminación hacia todos los ciudadanos.

Según un artículo de la revista del INAP, La Administración al Día, del 12/07/2021, el 47% de los funcionarios del Estado se jubilarán en 10 años, siendo esta la segunda tasa más alta de envejecimiento de la OCDE.(1)

Por su parte la Fundación Addeco reflejaba un envejecimiento del 125% de la población española en el año 2020, es decir 125 mayores de 65 años por cada 100 menores de 100 años. (2)

Frente a este panorama real, ¿qué puede hacer la Administración Pública tanto por su plantilla como por los ciudadanos para evitar el edadismo, como una de las formas de discriminación que vimos en el Módulo 2:

 En mi opinión aquí entra en juego la educación, educar, educar, educar…las nuevas tecnologías avanzan sin parar y todos necesitamos actualizarnos para no quedarnos desfasados; pero sin perder de vista que como Administración se da un servicio público a una sociedad que no avanza uniforme, por lo que debe ser una prioridad de todos y cada uno de nosotros estemos en la posición que estemos, que los ciudadanos que nos rodean puedan acceder por igual a los servicios de la Administración.

La e-Administración tienen una ventaja increíble en ahorro de tiempo y recursos, pero hay que contar por igual con las personas mayores que no tienen acceso a las nuevas tecnologías y demandan por igual los servicios de la Administración.

No tengo una solución ideal, ni conozco el alcance del problema. Nos han pedido un ejercicio de introspección y este es uno de los temas que me preocupan por experiencias propias, de familiares y amigos.

Cada época tiene sus propios retos y la forma en que los afronte y los resuelva no solo la marca a ella, sino también a las generaciones futuras.

Confío que yo, tú, nosotros; cada uno desde la posición en que se encuentra, colaborará cada día con los medios que tiene a su disposición para impulsar la igualdad de trato y la no discriminación en todos los entornos y por lo aquí expuesto, específicamente, a nuestros mayores.







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Imagen. Pixabay







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